24 de Marzo: Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia

Se cumplieron 45 años del comienzo de la última dictadura cívico-militar en Argentina, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. Sus consecuencias para nuestro país fueron devastadoras, entre las que se incluyen, asesinatos, torturas y una gran cantidad de personas desaparecidas. 
Con el objetivo de conmemorar esta fecha, conversé con Guido Mastrangelo, un estudiante de Relaciones Internacionales (UADE) de 26 años de edad, que trabaja actualmente en el área de comunicación para un espacio político. Guido me contó sus vivencias y parte de su historia familiar.

 

Entrevistadora- ¿Qué significa para vos el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia?

Guido- Para mí, tiene tres significados. Uno familiar, ya que es un día en mi historia familiar en que empieza un período de m*erda por todo lo que vino después; un segundo significado como argentino, por ser un día muy importante para recordar todo lo que puede pasar cuando se pierde la democracia y el estado de derecho y por último, desde un lugar más crítico, me parece que es un día más que terminó un poco politizado, con peleas partidarias que terminan en chicanas y en cosas que no tienen nada que ver con el significado original.

Entrevistadora- ¿Querés contarme que sucedió en tu familia?

Guido: Si, claro. El hermano de mi papá está desaparecido, mis abuelos que serían la madre y el padrastro de mi tío, estuvieron detenidos 15 días ilegalmente y a la abuela de mi papa la mataron, directamente. Lo estaban buscando a mi tío, fueron al departamento de la familia en Palermo, y ahí estaba mi bisabuela, en el lugar correcto en el momento incorrecto y la mataron a tiros ahí cuando entraron. A mis abuelos los detuvieron cuando fueron a preguntar a una comisaría que había pasado. Con respecto a la desaparición de mi tío, el desaparece en Junio o Julio de 1977 y ya llevaba un tiempo que no tenía mucho contacto con sus papás y con su hermano por lo que no tenemos idea en que circunstancia fue. Además, mi viejo, era 10 años más chico y algunas cosas no las entendía bien, era un nene. Mi tío tendría 22 años cuando desapareció. Después de la detención de mis abuelos, los obligaron a vender el departamento a una familia amiga de militares y tuvieron que irse a una quinta, un poco escondida, cerca de la zona de Moreno. Allí pasaron el resto de 1977. A mi abuelo, que laburaba en un Banco estatal lo echaron y salía a laburar en Capital Federal de lo que conseguía. Mi abuela y mi viejo no salían de la quinta. Se quedaron 6 meses ahí encerrados.

Entrevistadora- Que fuerte. ¿Cuándo te enteras de esto?

Guido- A mi viejo, se ve que le había quedado miedo o un trauma, porque no contaba nada. Después de a poco, el empezó a participar más en cuestiones relacionadas a familiares de desaparecidos y yo, no entendía muy bien por qué. Me empezó a contar algunas cosas cuando yo tenía 10 años más o menos, en 2005/2006. Hasta ese momento, no sabía de la existencia de mi tío. Tampoco de lo que les había pasado a mis abuelos y mi bisabuela.

Entrevistadora- Actualmente ¿Tu papá participa en alguna actividad relacionada a los movimientos por los Derechos Humanos o está en algún tipo de organización u organismo histórico como puede ser el FDDR (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas)?

Guido: Participó algún tiempo, no muy activamente, en actividades relacionas al centro clandestino de detención donde estuvo su hermano, ‘El Club Atlético’ (se ubicaba en la Avenida Paseo Colón, San Telmo). Después se alejó, algunas cosas no le gustaban. Actualmente, él trabaja en el Banco Central, está en la comisión interna del Banco y participa en las actividades relacionadas a la memoria los desaparecidos del Banco. De hecho, tuvo un acto por los desaparecidos del Banco Central en estos días.

                                                    
                                            
                                                      Ex Centro Clandestino Club Atlético

Entrevistadora- ¿Y por tu parte, Guido? ¿Participas en alguna actividad, soles hacer algo en particular el 24 de Marzo?

Guido- Fui un par de veces a Plaza de Mayo, también al centro clandestino de detención donde estuvo mi tío, donde daban un acto por todas las personas que estuvieron ahí, asistí a marchas y eventos, y también he militado en distintos lados. Pero en lo personal, no me gusta mucho, como te señalaba antes, esta cuestión de partidismo que es realmente tan alta que me cansa. Yo cuando hago actividades militantes, entiendo que hay una cuestión política pero en esto que me toca de forma más personal, me harta y no me da ganas de tener parte. De hecho, no sé si sabías, los actos, cuando se podían realizar en la Plaza de Mayo, hacían dos, uno que estaba ligado más a la izquierda y el otro, para el resto de las organizaciones porque se llevaban mal. Entonces, a veces uno elige recordar por redes sociales y listo.

Entrevistadora- ¿No crees que esta bueno intentar dar un mensaje de unión y quizás, intentar despolitizarlo? Despegarte de esos bandos políticos.

Guido- Me parece que está bueno hacer algo así, pero por ahí, no soy yo quien tiene ganas de hacer ese esfuerzo, demanda laburo y pelearte con gente, tanto con personas pertenecientes a movimientos por los derechos humanos y como quienes niegan la dictadura, entonces ponerte a pelear con dos grupos distintos de gente pienso que no tiene sentido. Recordando lo que te decía de uno de los significados acerca de la fecha, que para mí, es el comienzo de una época muy fea, tener que salir ese día a explicar cosas, pelarme con gente, la verdad que no, prefiero que el 24 sea un día tranquilo. Quiero hacer lo que no se podía hacer durante la dictadura, pasarlo con amigos, con mi pareja, leyendo, básicamente hacer lo que yo quiera. A veces si tenés ganas de explicar pero no siempre, la gente muchas veces no quiere escuchar y partidiza lo suyo. Siento que no es mi trabajo ponerme a cambiar esos pensamientos.

Entrevistadora- Entiendo, también hay mucha gente que sí quiere luchar y alzar su voz, cada uno elige que papel tomar, de que ser parte y de que no, cómo pasar ese día.

Guido- Yo creo que el ‘ser parte’ del 24 de Marzo, no pasa solamente por un día. Creo que es algo de todos los días, no perder de vista esta cuestión del estado de derecho, las libertades civiles, que independientemente a uno puede no gustarle lo que piense el otro. Es un trabajo constante y a veces se olvida. Se piensa que es ir un día a la Plaza o a un evento pero después al día siguiente, hacemos lo que se nos canta, tratamos de destruir al otro. Y no pasa por ahí. Creo que el laburo debe ir por otro lado. Es cuestión de proteger la democracia, no es que solamente a mi o a los familiares de desaparecidos nos afecte, sino entender que si vuelve a pasar algo así, jode a todo el mundo. Estaría bueno que se despersonalice en ese sentido y que la gente lo considere como la defensa de algo propio, porque la libertad de expresión, la libertad de reunión, las garantías constitucionales nos involucra a todos, no solo a los familiares. Debería ser un día para todos, a veces uno intenta hacer ese cambio, pero lo excede, porque la mayoría lo plantea en base a sólo ese día y no a lo otro que lo rodea, que es muy importante. Las garantías constitucionales son tan importantes hace 45 años como ahora. Perdemos de vista que puede irse todo al c*rajo y esa es una deuda de la democracia, el saber cuidarla, que no es sólo un día y que también no se cae en un abrir y cerrar de ojos. Son procesos de degradación, y a veces no estamos atentos a esas cosas.

Entrevistadora- Hay mucha desinformación también, los partidismos absolutizan todo.

Guido- La historia en general es así. Es inevitable que pasen esas cosas  pero creo que debe pasar dentro de un caudal de saber que hay cosas que son de una forma y después podemos debatir los matices. Por ejemplo, cuando alguien dice, ‘Macri es la dictadura’ y no, la verdad no lo es, puede haber cuestiones que no estén tan buenas como lo del espionaje interno, como también tenes gente que habla de que los 30.000 desaparecidos no eran todos inocentes. Y tenes el caso de mi bisabuela que ella no tenía nada que ver, el que militaba era mi tío, pero no importaba nada. Entonces, tener que volver y discutir cosas que ya se habían discutido, ahí es cuando reflexiono y digo, pucha, por ahí las cosas no salieron tan bien como uno pensaba o la tarea de memoria no salió tan bien. Algo hay que cambiar.

Entrevistadora- Al día de hoy,  ¿Cómo está la situación, se siguen buscando a tus familiares desaparecidos? ¿Tenes datos que te acerquen?

Guido- El cuerpo de mi bisabuela lo pudieron recuperar en el 80 y algo, estaba como NN en el cementerio de Chacarita. En el caso de mi tío, sabemos dónde estuvo detenido pero no mucho más.

Hace poco encontré, buscando por curiosidad, y nos llamó la atención, que en los archivos de la Secretaría de Estado de EEUU que fueron desclasificados en 2017 había un documento que notificaba la Embajada Argentina en Suiza a la cancillería de la República Argentina, que un organismo internacional, no recuerdo bien cual, creo que la OEA, estaba pidiendo por una lista de personas, que no sabían dónde están. Y uno de esa lista de personas, era mi tío. No tenemos ni idea quien pudo haber hecho el reclamo, ni cómo llegó hasta ese organismo. Creo que la fecha del documento era 1978, cuando ya estaba desaparecido.

Entrevistadora- ¿Sabes algo nuevo al respecto?

Guido- Me puse a buscar quien puede haber hecho el reclamo por el pero realmente no tengo idea. El tampoco tenía la nacionalidad europea como para que pudieran preguntar y reclamar por él. Así que no se nada nuevo.  Es una ventana pendiente.

Entrevista- ¿Te contactaste con familiares de las personas desaparecidas que aparecen en esa lista?

Guido- Tengo ganas de contactar con los familiares de esa lista de desaparecidos. No son gente de su círculo y tampoco son personas que estuvieron en el mismo centro clandestino en el que estuvo el. De hecho, uno de los nombres que aparece es el del hijo desaparecido de Juan Gelman, el poeta. No existe ningún tipo de relación.

Entrevistadora- ¿Qué mensaje te gustaría transmitir desde tu lugar?

Guido- En lo familiar, me gustaría decir, que estén atentos cuando hay quilombo, y que siempre estén listos por si hay que irse. La historia familiar ya nos marcó que todo se puede desmadrar acá en Argentina. Que su vida vale más que este país o por ahí este país no lo sabe valorar. No digo de no militar, de hecho, yo lo hago, pero la familia ya dejó mucha sangre por este país. Yo creo que no vale la pena hacerlo otra vez.

Y en líneas generales, diría de siempre estar atentos a estos discursos que le pegan al estado de derecho, a nuestra democracia, que tratan de desdibujar lo que es en realidad una dictadura, quizás no con intención, pero son cosas que van mellando en una sociedad. La mejor forma de frenarlo es cuando empieza, no ser partícipe de esas cuestiones, remarcarlas.

Entrevistadora- Muchas gracias Guido por haber accedido a contarme tu historia.





Comentarios

  1. Muy buena entrevista, y bien ahí repreguntando y/o acompañando con alguna opinión/comentario, le da mas dinamismo a la misma.

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